Por Qué Elecciones.

¿Será la oportunidad para que las cosas cambien para mejor?

Juan Carlos Mas C.

Acabo de inscribir mi apoyo a la candidatura presidencial de una distinguida profesora, al hacerlo reconozco los merecimientos de la candidata. No obstante, opino que la mejor elección no está en la actual comparecencia bajo la batuta del Tribunal Electoral, que forma parte del diseño institucional concebido para el país para mantener el rumbo establecido por la invasión. Unos, los soldados extranjeros, desmantelaron la fuerza física representativa del poder impulsor y coercitivo del Estado y otros, los civiles, se sucedieron instrumentando el mandato de disminuir la presencia del Estado en todos lo ordenes de nuestra vida, en la economía, en la diplomacia, en la orientación de la educación y de la salud, etc.

Confieso que en la primera elección después de la invasión quise que mi voto no fuera a dar respaldo a los que pidieron la invasión. Craso error porque el candidato vencedor representaba el acuerdo de gobernabilidad y desmantelamiento del Estado que nos ha regido todos estos años. Nuca más voté para presidente.

En la actualidad la verdadera opción de poder social y popular radica en las mesas de trabajo, en donde las fuerzas populares obligan a los representante gubernamentales a concurrir y dar explicaciones, de esa medición de fuerza pudiera surgir a la conformación de un poder alternativo y transitorio.

Se trata de la constitución de una genuina instancia deliberativa que identifica problemas, los prioriza e intenta dar cursos a soluciones, por ahora en grado de tentativas

En contraste veamos las dificultades que empañan el trabajo y la continuidad histórica d la actual asamblea en busca de temas que le den justificación histórica.

La Asamblea no tiene por qué elaborar una agenda de temas prioritarios ya que en un funcionamiento normal los diputados acuden con el mandato de sus electores, los cuales construyen una lista demandas que puede coincidir, o no, con la de otros diputados configurando una agenda. Esto debe configurar el trabajo habitual de una asamblea.

En segundo lugar, deben afloran los temas contingentes que son producto de la demanda emergente de la ciudadanía, de los grupos de presión o del posicionamiento de los propios legisladores.

Nada de esto aflora como norma de trabajo regular y es por ello que la Asamblea debe dar paso a la Asamblea de los Estamentos que confluyen en los diálogos y esta como en las democracias parlamentaria debe ordenar la transición que debe venir y el cambio constitucional que fundamente los nuevos tiempos.

0 No hay Likes:(