Quien Defiende A La Educación

 

Por: Luis Carlos Guerra

Abogado, Locutor, Politólogo.

Hemos sido testigos de una serie de actuaciones que distan enormemente de los fines educativos constitucionales que debe atender de manera organizada el sistema nacional de orientación educativa, en este sentido no se percibe que el producto final el cual es, un desarrollo armónico e integral del educando dentro de la convivencia social, en los aspectos físico, intelectual, moral, estético y cívico, así como su capacitación para el trabajo útil en interés propio y en beneficio colectivo.

No quiero quien ser quien tire la primera piedra, sin embargo no todo es exigible a un sistema que prácticamente esta sobre demandado, que mantiene estructuras deficientes, salarios no proporcionales, suspensión laboral a discrecionalidad lo que me parece inconstitucional, y en algunos casos profesores que han rebajado su estándar profesional para convertirse en “amigos” del estudiante perdiendo la autoridad moral para ser la figura disciplinada que en tiempos pretéritos era asumida como un segundo padre o madre.

Me es insultante escuchar a los estudiantes de hoy decir que tienen derechos pero sin asumir sus obligaciones, han traspasado de tal forma la línea de respeto, que hoy día un educando se enfrenta con ´palabras calumniosas e injuriosas contra un docente, en algunos casos hasta agresiones físicas, y tengan la capacidad de llamar a esa conductas “derechos” cuando son actos propios de la debilidad funcional familiar y pretenden justificarlas con la presunta vulnerabilidad minoril.

Es una insolencia disfrazada de “sarcasmo intelectual” que estudiantes se hayan atrevido a decir que han sido pasados de grado sin siquiera exigírseles los requisitos mínimos de aprendizaje, y peor aun es que ellos lo vean como algo chistoso cuando dicha aptitud puede marcar frustraciones y fracasos en su vida profesional.

El trato en el proceso de enseñanza aprendizaje, obviamente debe caracterizarse por el respeto mutuo, dicha consideración no entendida como sumisión implica reconocerle autoridad cuasi paternal al profesor, pero si la raíz del árbol viene dañada definitivamente que sus frutos no serán los esperados.

Un docente es un ser humano del cual se esperan aciertos y errores, por lo que en un sistema educativo con fines nacionales y sociales de cultura y  formación intelectual, moral, cívica y física de los educandos, se permite cuestionar del docente sus dichos y sus actos; dentro del diálogo respetuoso, sin obviar la jerarquía del mismo, que no es un igual del alumno, sino su timonel en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Parece incierto pero, ¿Qué derechos tiene un estudiante frente a sus docentes?, ¿Qué derechos tiene el docente frente a sus estudiantes?, ¿Cómo es el sistema de derechos que garantiza los derechos de ambos?, en este punto la Ley Orgánica de Educación me parece débil por no decir desconocedora de garantías, cómo es posible que una norma le permita a un directivo mediante potestad discrecional lesionar derechos fundamentales al trabajo con una suspensión de cargo por escándalo público, colisionando con ello el reconocimiento de otros derechos humanos implícitos en él, por demás el de la propia dignidad humana.

Este solo articulo desdice de manera flagrante derechos procesales consignados en la LEY ORGANICA DE EDUCACION que lo son: derecho a una investigación previa y profunda (ART. 190), derecho a contradecir los presuntos indicios de culpabilidad (ART. 192), derecho a desvirtuar los cargos (ART. 193), el derecho a impugnar las resoluciones sancionatorias (ART. 194, 199), derecho del docente a  gozar de todas las prerrogativas de su cargo, lo que incluye su salario mientras no sea hallado culpable (ART. 196) en fin se da la configuración de violaciones a los derechos y garantías constitucionales del debido proceso con una sola acción con apariencia de legalidad.

Es lamentable que un sistema tan importante para el organigrama de convivencia social proyecte debilidades normativas substanciales donde la principal víctima no es ni educador ni educando sino el ESTADO al deconstruir su propio ciclo económico productivo nacional, en fin ¿QUIEN DEFIENDE A LA EDUCACION?

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