“Algunos mojigatos dirán que con esta denuncia estoy desprestigiando algo tan sagrado como el Canal. […] ¿No será el señor Vásquez el causante de este desprestigio […]?”
Por: Guillermo Cochez
Según repitiera el general Torrijos, el objetivo no era cambiar la Zona del Canal de un enclave de “amos blanquitos”, gringos, a “amos chocolatitos”, panameños. No era la visión que Torrijos tenía sobre la reversión de la Zona. Decía querer dar al Canal el mejor uso colectivo posible, donde la mayor parte del pueblo pudiera disfrutar del esfuerzo de su lucha.
¿Ha sido así? ¿Es lo que sentimos y percibimos? ¿O es solo un grupo el que se ha beneficiado de algo que repetidamente dicen nos pertenece a todos?
La reversión de lo que había en la Zona se inició en 1979 con las viviendas. Quizás por pensar que el Canal era de ellos, por haber sido Torrijos quien “consiguió” su devolución a Panamá, lo volvieron una rebatiña; Torrijos lo supo. Los beneficiados, sin mayores análisis crediticios, fueron del PRD o allegados. Acabada la dictadura, muchos terminaron abandonando las viviendas otorgadas, no pagaban sus arriendos, debiendo años donde vivían. Otros, se quedaron con las mejores casas. En las grandes marchas de educadores al unísono gritaban: “Las áreas revertidas se las lleva el PRD”, “se las dan a las queridas”, “las áreas pervertidas”.
Era legislador en 1994, al aprobarse el título constitucional sobre el Canal, propuesto por Endara. Tenía como espíritu convertir al Canal en una entidad autónoma e independiente de los demás poderes del Estado y ajeno a la politiquería existente en el resto del Gobierno. ¿Se ha cumplido a cabalidad ese propósito?
El artículo 318, introducido en la Constitución, determinó que la administración de la ACP estaría a cargo de una junta directiva de 11 miembros, supuestamente para proteger la autonomía e independencia de esa entidad.
Con marcadas excepciones, los gobernantes que han designado miembros a esa directiva, desde 1990 a la fecha, lo han hecho con criterio político y amical, no con el espíritu de que fueran autónomos e independientes, alejados de la política y del poder económico. La experiencia de quienes han estado en la Junta Directiva del Canal es que son dominados por la habilidad que tenga quien ejerza el cargo de administrador y, en muchos casos, por la Presidencia de la República. Caso de Juan Carlos Varela, quien nombró en la directiva, además del ministro de Asuntos del Canal, a uno de sus asesores personales, quien se jactaba de no cobrar las cuotas por reunión que asistía.
Otro caso emblemático en tiempos de Varela fue el nombramiento por la Asamblea Nacional de su representante en la directiva de la ACP, diputado Elías Castillo, quien no cumplía con el requisito legal de tener título universitario. Solo cuando denuncié el hecho, la Asamblea lo reemplazó por el diputado Roberto Abrego, abogado.
Ahora vemos otro fenómeno, muy preocupante, por cierto. El administrador del Canal, Ricaurte “Catín” Vásquez, viejo militante PRD, ministro durante y después de la dictadura. A través de solicitud de información al MEF, su titular Héctor Alexander, antiguo subalterno de Vásquez, me confirmó la designación de Carlos Arosemena, como representante por Panamá ante el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), posición del país que puede significar unos $20 000 por mes al favorecido.
Revisando en la escueta hoja de vida de media página que me adjuntó el MEF, es fácil percatarse de que no refleja capacidad alguna para que hayan escogido a Arosemena para esa importante posición. Después de laborar en Dell Computers, fue pasante y abogado de cobros y contratos en el Banco Nacional, sin ninguna experiencia en “asuntos económicos, financieros, bancarios y en políticas de desarrollo”, como exige el BCIE para el cargo. Pero ¿por qué lo nombraron? Al igual que Varela nombró allí al esposo de su sobrina, entonces viceministra del MEF, a pesar de que el titular del cargo, Dulcidio de la Guardia, estaba en contra: simplemente por influencias. Arosemena está casado con la hija de Ricaurte “Catín” Vásquez. ¿Podríamos estar frente a tremenda falta del ministro Alexander, como titular del MEF, responsable del nombramiento, tal como se lo hice saber al procurador de la Administración el pasado 25 de abril en queja que presenté?
Por eso es que sentimos que el Canal no nos pertenece a todos. Lo vemos distante, al igual que con las viviendas revertidas en 1979, repartidas como una piñata. Lo que me pregunto ahora: ¿qué estará pasando dentro del Canal bajo la égida de Vásquez, además de su consabido despotismo y ahora su demostrada poderosa influencia en el MEF?
Algunos mojigatos dirán que con esta denuncia estoy desprestigiando algo tan sagrado como el Canal. ¿Por qué no verlo de otra forma? ¿No será el señor Vásquez el causante de este desprestigio con el movimiento de teclas que hizo en el MEF para su beneficio familiar?
9 Hay varios Likes:) Gracias...