Editorial

Un ataque aéreo de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) contra el hospital Al-Ahil de Gaza dejó al menos 500 muertos este martes, comunicó un portavoz del Ministerio de Salud palestino.

Este es un crimen de lesa humanidad, encerrar a los palestinos, bombardearles su ciudad y por últimos bombardear el hospital donde se atienden moribundos y víctimas del incesante ataque israelí, además de la maldad inaudita de suprimir todo derecho de acceso a agua, luz, alimentos, es la confirmación de la factura de un gigantesco holocausto del pueblo palestino.

La dirección política de Israel apoyado por el Gobierno de USA y Europa, son responsables de semejante crimen que deja al desnudo la naturaleza real del conflicto en esta parte del planeta, cuyo responsable directo es la Organización de Naciones Unidas y Estados Unidos y Europa, por no haber cumplido con lo dispuesto en las resoluciones que se aprobaron en 1947 y haber permitido desde entonces todos los abusos contra el pueblo palestino que tiene todo el derecho como el pueblo hebreo a tener su propio estado y gozar de soberanía y paz, para promocionar el desarrollo de su gente.

Este acto criminal que acaba de ocurrir, incrimina al gobierno de Israel  y sus fuerzas armadas, como el autor de semejante atentado contra la civilización humana y el mismo deja sin piso ni techo jurídico a la pretendida justificación del uso de la fuerza contra civiles indefensos y que no tienen a dónde ir, porque esa esa, es su tierra.

Cuántos muertos más necesita la ONU para llamar e imponer un alto al fuego en ese territorio, antes que otros países tomen venganza por esta fechoría inadmisible para la gente decente en el mundo entero.