Se deshacen en atenciones con el que amenaza nuestra soberanía mientras que, refuerzan las acciones de represión contra el pueblo panameño.

Pete Hegseth, jefe del Pentágono, llegó a alta horas de la madrugada de hoy, y viene a Panamá a acabar con la neutralidad del Canal, a terminar de someter al país y su soberanía, y las autoridades cipayas panameñas, le tienden alfombra roja y un programa cargado de atenciones caracterizadas por el entreguismo y la genuflexión.

Le antecede una amplia presencia de centenares de soldados del Ejército Norteamericano, así como, equipos bélicos entre los que están una escuadra de aviones cazas F-16. Helicópteros Black Hawk, aviones de transporte militar Globalmaster, aviones de reconocimiento y Awacs, lanchas patrulleras, un submarino nuclear y un crucero bajo la responsabilidad del Comando Sur ubicado en la Florida, para participar en la Conferencia de Seguridad Centroamericana 2025 (Centsec), evento que es organizado entre EE.UU. y Panamá, que no tiene ejército pero sirve de parapeto para la realización de estos ejercicios que buscan ejercer un dominio abierto de las Fuerzas Armadas norteamericanas en esta región del continente latinoamericano, poniendo como pretexto la seguridad, que incluye operaciones militares conjuntas y estrategias cibernéticas centralizadas y bajo control absoluto de la Fuerzas norteamericanas, es decir el Comando Sur.

Hegseth llegó a Ciudad de Panamá, y fue atendido con suma diligencia por el presidente de la república durante la mañana de este martes 8 de abril en el Palacio de Las Garzas, sede del Ejecutivo panameño y se mantendrá este personaje en el país por un par de días más.

El tratado del Canal y el Tratado de Neutralidad no permiten la presencia de un Ejército extranjero en nuestro territorio, pero usando la fuerza, es decir, al margen del derecho internacional y con la complacencia del régimen panameño de José Raúl Mulino se violenta la Constitución Política Nacional y el tratado de Neutralidad.

Todo esto se dá en el marco de las amenazas del Gobierno de Donal Trump de apropiarse por la fuerza del Canal de Panamá.