El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por. Gonzalo Delgado Quintero
Lo único que arregla el entuerto de la Caja de Seguro Social es capitalizar más; lo demás es cuento chino. Y un primer cambio positivo, inmediato y posible sería volver al Subsistema Exclusivamente de Beneficio Definido (SEBD) y que los fondos del Sistema Mixto (SM) sean trasladados en su totalidad a este sistema solidario.
Con este cambio, garantizarían a los trabajadores que cotizan en el sistema mixto, que al cambiar al solidario, sus pensiones futuras serán totales y no sobre la base de 500 balboas solamente y que se verá reflejado con los primeros pagos que reciban los pensionados en el sistema mixto a partir de 2027. Otro aspecto que se resolvería si se toma esta medida, es que las pensiones de los actuales jubilados por el sistema solidario, no estarían en peligro, lo que libraría la presión administrativa, económica y social que actualmente existe.
Durante muchas décadas han saboteado el P-IVM. Recuerdo décadas atrás, la estampilla de la Seguridad Social obligatoria en los contratos cuyo valor era de un Balboa, la quitaron y no repusieron. Después devolvieron la segunda partida del Décimo Tercer Mes a los trabajadores y tampoco compensaron al IVM de esta merma. Desaparecieron el Fondo Complementario y el trabajador no recibe nada más adicional a la pensión que ahora recibe. En conclusión, se les desmejoró la calidad de vida a los adultos mayores. Todo eso representaba la entrada de cientos de millones de Balboas al año para la CSS.
No capitalizar más al IVM, sobre todo, al sistema solidario que es a través del cual se pagan las pensiones actuales y que desde entonces no le aportaron otra renta sustitutiva, es crear las condiciones para una revuelta social de incalculables proporciones.
Lo más preocupante es que pareciese ser que la situación no es comprendida por los candidatos, uno de los cuales, será el próximo presidente del país. Y lo peor es que esta circunstancia provocada contra la CSS, ha sido aprovechada por esos sectores económicos que pretender controlar la empresa más rentable del país (CSS) y cierto es también, que están aportando fuertes sumas de dinero a favor de candidatos que proyectan y no lo esconden, su intención de privatizar definitivamente la CSS, el IDAAN y la vuelta a la minería. En este último punto a estos candidatos les importa un bledo, las manifestaciones del pueblo en las calles y el dictamen de la Corte Suprema de Justicia sobre la mina. Han manifestado que todo eso “es paja”.
En el tema de la CSS, ellos proponen un solo sistema mixto, y como son pro fondomonetaristas impulsan aplicar las medidas paramétricas a través del aumento de las edades para pensionarse, elevar el número de cuotas y reducir de 60 a menos de 40 por ciento del porcentaje base que actualmente se recibe, quitar el cálculo de los 10 mejores años por el historial laboral del trabajador, lo que reduce drásticamente el monto de las pensiones. Ya lo vienen anunciando.
Un segundo cambio positivo es aplicar la Ley. Se puede iniciar con imponer las sanciones a la no declaración del trabajador por parte de los empresarios, que según la ley se exige, a partir del primer día de la entrada laboral. Según estimaciones esta evasión le produce pérdidas que superan el 10 por ciento en concepto de cuotas en contra de la CSS.
En esa aplicación de la ley, otro aspecto es la morosidad significativa que se incrementa más cada día. Actualmente, esa deuda empresarial con la CSS asciende, según conocedores, a más de 300 millones de Balboas; lo que es determinante si no se paga o de repente es condonada, como han hecho administraciones anteriores. Esto afecta a los trabajadores al momento de su jubilación y peor aún es que, al ser descontadas las cuotas al trabajador; el empleador, al no declararla a la CSS, simplemente se las está robando.
Un tercer cambio positivo (ojo con esta propuesta) es crear diversas formas para capitalizar más y compensar toda esa descapitalización desastrosa propiciada contra el IVM y la propia CSS. Una buena propuesta serían los aportes del Canal de Panamá y los puertos a razón de 10 centavos por cada Balboa de utilidad; cinco centavos de ese mismo Balboa del hub aeroportuario y las empresas eléctricas; un centavo de ese mismo Balboa de utilidad del sistema bancario, del turismo, Zona Libre de Colón y Panamá Pacífico; y que se cumpla con lo establecido en la Ley 51 (art. 101, punto 20) sobre las nuevas Tecnologías de Información y Comunicación (NTIC) (fibra óptica). Imponer estos aportes por cada Dólar de utilidad en estas áreas que aportan muy poco al fisco, resolvería la deuda de la CSS, incluso la deuda externa.
Fue por lo que surgió la propuesta del 10 por ciento de pago a la CSS de lo que generaran las entradas económicas de fibra óptica propuestas y fijadas en la Ley de la CSS en el periodo de Martín Torrijos para que se iniciara su implementación desde 2006 y que después, nunca se ha cumplido. Se requiere seriedad y no jugar con la supuesta ignorancia social. (Fundamento de Derecho: Ley 51, Orgánica de la Caja de Seguro Social, Artículo 101, punto número 20)
Si esto último (Art. 101, punto 20, de la Ley 51 de 2005) se cumpliera, sin incluir lo demás, en menos de 10 años se acabaría con el déficit del IVM que mantiene el Sistema Solidario de la CSS. Si se incluye, además, todo lo propuesto, en cuestión de tres años habría superávit, sin déficit.
