Sobre La Intervención De Petro

Juan Carlos Mas C.

General José María Melo 

Fue un discurso pleno de promesas presentes y futuras más alusiones a glorias pasadas basadas en la tradición bolivariana. El contenido nos mantuvo henchidos de emociones salvo una imperceptible omisión. El enjundioso y pertinente discurso de Petro al cual aludimos solo tuvo esa pequeña omisión porque, al hacer suyo el repetido lamento popular sobre los 200 años de predominio de los intereses oligárquicos en Colombia, no mencionó que en esa historia hubo un veranillo de poder popular en los ocho meses de 1854 en que ejerció el gobierno el General José María Melo, a quien los historiadores tradicionales de Colombia y Panamá le endilgan el epíteto de dictador. por el hecho de que su poder fue producto de la insurrección de obreros y artesanos de Bogotá. Estos, sintiendo que los liberales y conservadores no les representaban organizaron lo que se llamó Sociedades Democráticas; estas reclamaban el proteccionismo del Estado para el producto nacional frente a la agresiva intromisión comercial de yanquis e ingleses. Por esta causa protagonizaron una insurrección que puso en el poder al General José María Melo. Ese efímero régimen de origen popular fue depuesto por una coalición entre liberales y conservadores, con el obvio apoyo yanqui, que no consentían que obreros y artesanos decidieran obviar a la oligarquía en el control del poder.

El odio contra Melo no solo era político, sino que tenía un componente de castas ya que Melo era un general de ascendencia indígena pijao y estaba casado con una panameña del oriente de Chiriquí, probablemente de ascendencia indígena también, llamada Juliana Granados.

La coalición contra los artesanos era dirigida por dos panameños que, haciendo abstracción de su prominencia en los libros de historia, no puede negarse que se batían por los intereses de su clase oligárquica dominante: uno de ellos era Tomás Herrera y el otro José de Obaldía.

La represión contra los artesanos de Bogotá fue feroz porque ellos defendieron cada manzana a tiros, siendo así que a la entrada de Bogotá uno de los defensores artesanos logró abatir a Tomás Herrera.

José María Melo fue llevado encadenado al Castillo de San Lorenzo del Chagres, del cual logró escapar hacia Centroamérica y prosiguió su gesta solidaria en esas tierras. después de lo cual murió en México al servicio de la causa de Benito Juárez.

Sobre este patriota y prócer de las causas populares latinoamericanas me explayo en mi libro Testigos del Tiempo.

Saludos

 

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