El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por Ramiro Guerra M. Abogado y cientista político.
¿Consulta popular? Y ese torrente de marchas y movilizaciones en todo el territorio nacional, ¿qué es para el gobierno? El país entero movilizado contra la ley 406 del 20 de octubre.
Han comenzado aparecer orquestadamente, voces agoreras que, anuncian que la derogación de esa ley, será el fin o ruina de Panamá. Que, el contrato sea leonino para la nación, a esta gente, les resbala lo que el pueblo haga o deje de hacer. Por fortuna constituyen una minoría genuflexa a las élites de clanes oligárquicos o meros oportunistas y pelechadores que, se sirven de las migajas que le dan estos clanes del poder económico y que viven cobijados de favores del gobierno y bajo el manto de la ignominia.
La facultad de derecho de la universidad, recién emite un comunicado donde claramente señalan que Panamá no debe temer a demandas ante tribunales arbitrajes. En efecto es así, la empresa First Quantum, ha incurrido en graves acciones, que atentan contra la soberanía y la dignidad del país y los panameños.
En consecuencia, es esa empresa la que debería estar preocupada por demandas que le interponga el estado panameño. Nosotros los patriotas, los que amamos esta hermosa tierra, debemos estar impávidos y dispuestos a defenderla contra los que la atracan y la traicionan.
Ha comenzado a salir a la palestra, mercenarios de la pluma, influencers, medios digitales, a vender el efecto apocalíptico, si se deroga el contrato de marras. Nos quieren imponer el irracional concepto de que es mejor ser esclavos que libres, que una empresa delincuente, debe gozar del derecho de disponer de nuestras vidas y su destino. Que la dignidad humana no la merecemos los panameños.
La realidad da cuenta que los clanes del poder económico y el poder político, han puesto en ejecución una tramoya para darle larga a la situación, con cálculo frío de que se dé un agotamiento y desgaste del pueblo. Consulta popular que no es vinculante, evidentemente otro cuento. Lo de ahora, es apenas una pequeña muestra de lo que serían capaces de hacer en los próximos días, si compramos la oferta de una consulta popular no vinculante y que se celebraría en mas o menos un mes y medio, en el que, todos sus medios, nos bombardearán con un terror inusitado para sembrar el miedo hasta que nos congelemos.
Exponer, además, al tribunal electoral que, se embarque en esta tramoya, de seguro que afectará su credibilidad, nada sano cuando tenemos un proceso electoral inmediato por delante.
No al juega vivo ni la tramoya ruin del manejo de siembra de terror y miedo para desmovilizar al pueblo.
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