El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por Ramiro Guerra M. Abogado y cientista político.
Este es el sector empresarial que quiere signar para la CSS un sistema de pensiones por la vía de capitalización individual y ellos mismos administrar los capitales del ahorro que a la postre terminan en condenar a los trabajadores panameños a una miserable pensión que sólo alcanzará con suerte para los caros medicamentos que ellos mismos venden.
En el tema de la Caja de Seguro Social, el problema del IVM, no hay calificativo que no sea la de irresponsable la posición del gobierno, que no propone salidas integrales a la situación mencionada. Ahora bien, igual de irresponsables fueron los que antecedieron al actual de Cortizo Cohen. Nada augura que el gobierno agarrará el toro por los cuernos para regresarle a los asegurados, entre ellos, los en retiro laboral, un clima de sosiego y certidumbre de que la Caja del Seguro Social, no va a sucumbir.
Ahora aparecen organizaciones empresariales, argumentado que, volver a la solidaridad como sistema único, propiciará la quiebra de la economía. Insisten que la solución es un sistema de capitalización individual. Hay suficiente información que este sistema ofrece pensiones de hambre. Tanto es así que, muchos países que lo adoptaron han vuelto a la senda de la solidaridad. Igual estas organizaciones patronales, frente al hecho de que se dice que, en el primer semestre, no habrá dinero para pagar a los pensionados, la única salida es la capitalización individual.
Al no tener propuesta alguna, que no sea la necedad de imponer un sistema fracasado en donde quiera que ha querido experimentarse, que está asociado a una estricta e inhumana visión neoliberal, es decir, que exalta el individualismo y el trato cruel al que contribuyó con su esfuerzo, su trabajo, al enriquecimiento material de la sociedad, ellos lo ven como una cosa u objeto desechable cuando no produce al ritmo de cuando era joven, así al decir de Lagarde, y «hasta incómoda e indeseable su existencia» o como la otra que, nos mandó a beber agua de los ríos.
La sociedad está compuesta de una interrelación de las diferentes generaciones que se van sucediendo y que todas anhelan vivir con dignidad.
Es decir, frente a un discurso de amargos carcamales, nos toca a los panameños en materia de Seguridad Social, escoger entre pensiones de hambre y pensiones justas.
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