Lizabeta S. de Rodríguez
En su discurso de toma de posesión el presidente José Raúl Mulino expreso: “Querido pueblo panameño la democracia es un sistema de gobierno en el cual el poder supremo reside en el pueblo” …/… “Gobernaré para todos por igual” … “No protegeré a nadie, aunque sea de los míos.”
Al parecer ha olvidado lo expresado en su toma de posesión, toda vez que, a indicado que la Caja de Seguro Social (CSS) es la que salvará el sistema financiero en Panamá.
Mientras la mayoría de los panameños estamos preocupados por la supuesta crisis que atraviesa la (CSS) y planteamos alternativas para contribuir a la solución más efectiva y menos perjudicial para resolver la presunta crisis, el inquilino de la presidencia dedica sus esfuerzos a infringir presión para que la Asamblea Nacional apruebe el proyecto 163.
No conforme con la acción arriba descrita, amenaza y atemoriza a pensionados y jubilados con disminuir el pago de sus estipendios a partir de enero 2025, de no aprobarse el proyecto 163, a la fecha fijada por él.
Esta acción contraviene lo establecido en la en la Constitución Nacional, como obligación del Estado y derechos adquiridos.
Las democracias modernas son participativas, por ello, es imprescindible la intervención ciudadana. ¡Presidente respete el poder supremo del pueblo!
Aún frente a este lamentable escenario, la Asamblea Nacional continua la escucha ciudadana del citado proyecto, donde han asistido experimentados profesionales y ciudadanos, con el derecho que les asiste y han denunciado deficiencias del proyecto 163.
Entre ellas el exorbitante poder que se otorga al director, así como posibles transacciones leoninas, al entregar el patrimonio de los cotizantes, para ser manejados por entidades financieras nacionales e internacionales.
Son propuestas nada convenientes, lo que requiere la CSS es una administración honesta y que los gobiernos saquen las manos corruptas de esta noble entidad.
Cabe señalar que se han aportado alternativas sustanciales, dignas de tomar en cuenta para modificar el proyecto 163, para que la Caja salga de la presunta crisis que atraviesa, sin necesidad de aplicar medidas paramétricas, ni entregar nuestro patrimonio.
Esperamos que los esfuerzos realizados por la población sean valorados por la Asamblea Nacional y no culminen en una burla más, como con la Ley 406.
Diputados: ustedes al igual que el presidente, supuestamente están en sus cargos por el voto popular, no defrauden la confianza y credibilidad que el pueblo les otorgó. Tengan siempre presente que los cargos son transitorios y que la voluntad del soberano debe privar.
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