El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
…para acceder a un empleo y salario desigual, maltrato doméstico.
Por: Ramiro Guerra M. Abogado y cientista social.
Fácil endosar culpa a la sociedad, a la gente, de estos males sociales. La verdad que la realidad descrita, da cuenta del fracaso de las políticas públicas al respecto. Algo está fallando.
¿Por qué tanta violencia y agresividad contra la mujer? El acoso en sus múltiples variantes, está a la orden del día. Trabas y dificultades a las mujeres para accesar a un empleo; el principio de “a igual trabajo, igual salario” en las trabajadoras no aplica.
A propósito de lo anterior, no logro explicarme la mora del gobierno en ratificar el Convenio 190 y la recomendación 206, de la OIT, que actualiza todo lo pertinente contra la violencia y el acoso laboral.
Este convenio 190, taxativamente expresa que, este flagelo de la violencia y el acoso, en sus múltiples formas, violan los derechos humanos. Para rematar, ese flagelo de la violencia lo estimulan los medios de comunicación, sobre todo la televisión.
Es muy frecuente cómo, en esos culebrones de novela, pasan imágenes de violencia contra la mujer. ¿Libertad de comunicación? Por favor, toda imagen de violencia y acoso en la sociedad y el trabajo, debe ser objeto de censura. El asunto es grave; reitero, sí sobre este problema existe alguna estrategia, esta no está siendo eficaz en resultados positivos.
El fenómeno de la violencia de género y acoso, tienden a crecer. Urge un replanteo de las políticas públicas sobre este problema. Lo pide a gritos la sociedad y las mujeres. Peligroso hacernos a la idea que, esta patología social, es normal.
Reitero, el Convenio 190, contiene suficiente material, para ampliar el caudal de leyes, para enfrentar eficaz y eficientemente este mal.
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